sábado, 15 de noviembre de 2008

Magali Rosas...



Mi mano que la espera va ahuecando


hoy reposa indolente, blanda y fría.


Un día te querrá... Hoy sólo ansía


encerrarse en la tuya, descansando.



Mi amor sabe aguardar. No es impaciente:


su deseo es arroyo, y no torrente


que hacia ti, con certeza, sigue andando.



Y una tarde cualquiera y diferente


me ha de dar a tu amor, serenamente.


Un día te amaré: ¿qué importa cuándo?



Cómo decir de pronto:


tómame entre las manos,


no me dejes caer. Te necesito:


acepta este milagro.


Tenemos que aprender a no asombrarnos


de habernos encontrado,


de que la vida puede estar de pronto


en el silencio o la mirada.


Tenemos que aprender a ser felices,


a no extrañarnos de tener algo nuestro.


Tenemos que aprender a no temernos


y a no asustarnos


y a estar seguros.


Y a no causarnos daño.



Cómo decir mi corazón dormido


desnudo de dolor, deshabitado.....


cómo decir mi corazón guardado

de cualquier avidez, de todo olvido

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