remando contra corriente
es dia y noche nuestra lucha
sorteando obstaculos
saltando barreras
sacrificando el tiempo;
este mundo que nos hunde
entre sus tierras movedizas
aprisiona nuestros pies
encarcela nuestras vidas,
y ese otro mundo de los sueños
donde no hay arenas ni prisiones
donde somos nuestros dueños,
vuelan nuestros corazones,
nuestras almas se liberan,
nuevos placeres cantan para
nuestros oidos ya cansados
de remar siempre rio arriba.
Pero ese mundo de los sueños
es cambiante, como las estaciones
se trasforma por mas que empeñemos
en ellos nuestros pensamientos,
por mas que surgan pasiones,
la realidad se impone,
a pesar del empeño sin cesar
a pesar de nuestras ilusiones
aún así, como cambia cada estación
espero, al igual que la playa al mar,
que los sueños que sembró mi corazón
vuelvan de nuevo a navegar,
a sentir los ecos del amor
y el dulce y tierno acariciar
de esa sirena, de esa mujer
cuyos besos como gotas de rocio al caer
aun resuenan en mis sueños
aun resuenan, siempre suaves
siempre ecos que me hablan sin cesar
buscando hacerse realidad.
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