La sexualidad está implícita en el ser humano, en el comportamiento, en los genes, en el aprendizaje social.
Mujeres y hombres somos sexuados por naturaleza, debemos reconocer esto como principio y todo lo que implica.
Durante siglos, se nos ha negado el derecho a saber sobre nuestra sexualidad de una manera abierta, sin tabús, sin prejuicios, es la hora de ejercer ese derecho con responsabilidad y con respeto, pero reconociendo que tanto tu como yo, seamos del genero masculino o femenino, tenemos necesidades sexuales y solo nosotros como individuos decidimos como satisfacerlas, si queremos o no compartir nuestra experiencia con una pareja, elegir nuestras preferencias, sin presiones, sin mentiras y siempre evitando hacer daño a otros o a nosotros mismos
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