el tren de la vida

Cada uno de nosotros somos un mundo inmenso un delicado hilo de vida dejando huella en su camino. cada persona de este mundo tiene en su interior un pequeño vacio, o un gran vacio, un sentiniendo de soledad sofocado tristemente con el lloro A veces encontramos otro corazón en sintonia con el nuestro recibiendolo como un nuevo amanecer como si un soplo de aire fresco nos brindase su apoyo, su querer felices en nuestra aventura sentimos correr de nuevo la sangre llenando nuestro cuerpo de su fluir, de dicha, de sentimientos, de ternura. !Ojala fuesemos dueños del tiempo! detenerle cuando somos felices detenerle cuando nos abrazamos cuando mirandonos a los ojos desapare el mundo quedando solo el amor solo los besos. !Ojala pudiesemos vivir mil vidas! tener la oportunidad de conocernos sin sentir los miedos de los días tan solo entregarnos con pasión, como cuando cerramos los ojos y nos abandonamos al deseo del amor Nuestro vida es tan delicada somos tan sensibles a las cosas un corazón, miles de sentimientos y a la postre... no somos nada tan solo pasajeros de este tren hilos con que teje su camino el tiempo. Pero al cabo, mientras pueda ni siquiera el tiempo podrá borrar de mi mundo no podrá evitar que te sienta junto a mí a mi lado, llenando un trocito de mi silencio un trocito de mi alma vacio, mientras sigamos juntos en el tren de la vida en el tren de los dias podremos compartir la tristeza podremos compartir la alegria y quizás mil abrazos y un gran beso