Pueden estar pensando que el bendito email, - tan esperado por ustedes y ciertamente en su momento, por mí - , traería noticias esclarecedoras. Pueden estar diciendo ”¡qué salado es Rusca!” y alucinar que el correo demorón y misterioso traería respuestas fatales, inapelables, devastadoras, que arrasarían con lo poquísimo sembrado en el breve tiempo que pasamos juntos y que pisotearían como colilla de pucho de dos por china al polémico y vilipendiado Blind Date.
Pueden estar pensando también, consejeros y leales lectores, que la misiva incógnita, la epístola incierta, el acta que anida en su vientre a un puñado de palabras - todavía –secretas podría haber sido incluso disparado salvajemente a múltiples destinatarios en una suerte de email comunal al más puro estilo de Cristina Schwarz.
Pero no, se equivocan, el correo en cuestión no trajo nada de eso, por el contrario, vino disfrazado de la más inquietante y peligrosa, de la más incomprensible y truculenta, de la más ambigua y caprichosa de las trampas: la naturalidad.
Hola Alfre !! Como estás? ¿Ya eres bombero? ¿Cómo siguen tus ojos?
Un beso!
XXXX
Exiguo, puntual, esquelético, el mensaje poseía la anatomía de un fantasma. No permitía mayor análisis. Si quisiéramos diseccionarlo, para usar una analogía clínica, el bisturí no funcionaría, lo atravesaría sin hallar resistencia.
Intentaré adivinar entonces, disparando al aire a ver qué es lo que cae.
Por un lado parece una formalidad, un acto de presencia, la flaca estaría pasando revista a su fila de pendientes, listo, check, next. De hecho esa desaparición, dadas las circunstancias, así sin más, la dejaría mal parada por lo que una cortesía mínima le permite acomodar en la banca al candidato y a la vez quedar bien.
Por otro lado podría ser simplemente un alejamiento espontáneo, antojadizo, sin muchas vueltas que darle. Después de seis días tal vez me extrañó, tal vez se sintió sola, tal vez el ex no apareció. Tal vez simplemente decidió retomar el contacto, con precaución, sin saber bien qué decir, tanteando la cancha para ver si sigo interesado en devolverle la pelota y continuar jugando en pared.
Sea como sea, pese a mostrar un poco de preocupación y firmar con el diminutivo con el que cariñosamente la llamaba, me parece, la verdad, un mensaje confuso y cagón.
***
En un bosque habitan varios tipos de conejos. Están los conejos dóciles y los conejos chúcaros, las liebre veloces y las vizcachas mañosas. También las que habitan en la llanura y las montañeras, las de pelaje frondoso y refinado y las de patas cortas y sin pelo, las aventureras y los temerosos, los transparentes y las confundidas. En fin, hay conejos para todos los gustos, de múltiples colores y sabores, hasta para el cazador más exigente.
Un cazador entrenado, - no digo que yo lo sea pero algo he aprendido con los años -, huele, olfatea, percibe las posibles trampas a las que está expuesto. Cuando el cazador intuye que el conejo lo quiere llevar por un terreno irregular y desconocido es porque algo trama, entonces debe sospechar que este conejo pertenece a la especie de la Vizcacha Mañosa.
Esta familia de conejos es especialista en conducir al cazador a las pantanosas y temibles arenas movedizas. Cuando este pisa la trampa, la vizcacha, a la distancia, sonríe mañosamente porque sabe que ha conseguido su objetivo. Y acá ya no importa lo que el cazador haga o deshaga, no interesa lo que hable o lo que calle, el floro y el cortejo son inservibles, inútiles, porque aun cuando este permanezca inmóvil, callado, paralizado y sin mover un dedo, sigue estando a merced del conejo y sabe que inevitablemente se seguirá hundiendo.
La S.A.M. (Situación Arena Movediza) es un escenario complejo porque el cazador depende de la presa. (En estos casos como la presa se reconoce deseable, la moviliza únicamente el ego y el afán de poder) Por lo tanto cuando aparezcan estos indicadores, señoras y señores lectores, huyan, corran, den media vuelta y desaparezcan, digan no gracias, paso. Aún cuando se les haga agua la boca y quieran sacarse el clavo es mejor buscar una salida cobarde y renunciar al conejo que enfrentarse a la Vizcacha Mañosa.
***
En los seis días transcurridos se me bajaron las pilas considerablemente. Estar templado es también un tipo de intoxicación. Si te expones a algo compulsivamente es normal terminar saturado o en una sobredosis. La desintoxicación jode un rato pero igual pasa.
Esa mañana me encontraba frente a la pantalla volviendo a leer el mensaje y viendo qué responderle cuando de pronto el conejo se conectó al MSN, esperé dos segundos y me habló. Si tuviera un detector extrasensorial diría que estaba ansiosa.
- Hola alfree !, te acabo de mandar un mailsito.
- Hola XXXX, si lo acabo de ver justo te lo iba a responder
- ¿Cómo estás?
- Bien y ¿tú?
- Bien tmb, ¿que tal tus exámenes para Bombero?
***
Seis meses atrás me saqué del zapato una piedra que tenía incrustada hace tiempo; entrar a los Bomberos. La idea daba vueltas por mi cabeza a raíz de un problema de salud que tuve cuando cumplí 30. Por diversas razones fui postergando el plan. Finalmente en marzo ingresé como postulante a B-28 y desde entonces y hasta hoy he cumplido con todas las exigencias de la compañía. He asistido a las citaciones obligatorias tres veces por semana, a las extraordinarias y a las dos guardias nocturnas semanales.
He realizado – además de participar en los cursos y de los entrenamientos físicos - todo tipo de trabajos de mantenimiento, incluyendo lavar waters, sacar la basura, limpiar las máquinas, trapear el cuartel y cuantas cosas se le puede pedir al que vendría a ser un perro en el argot militar, al novato, al aprendiz o al 'rookie', como me decía ella.
Me han sacado la mierda, he salido destruido, cansado y apestoso, con cada cutícula de cada uña de cada uno de mis dedos enterrada en mugre la gran mayoría de las veces y a mucha honra puedo decir que he sobrevivido contra todo pronóstico a ese tipo de disciplina semicastrense y voluntaria (porque ni mis amigos ni mi familia me daban más de una semana ahí)
El fin de semana anterior, (el de la desaparición de la chica), era el evento más esperado de mi corta carrera bomberil. Iba a rendir (junto a los postulantes de otras compañias) los exámenes para pasar a ser Bombero Alumno. Este consistía de tres pruebas: psicológica, médica y física, una cada día, por lo que le había dejado entrever a la flaca que el fin de semana iba a estar exclusivamente dedicado a eso.
Les cuento esto para que sepan por qué no hicimos planes con anterioridad. El examen se convirtió en su coartada perfecta.
***
- Muy bien, supongo. Ahora si todo sale bien solo falta esperar la resolución y que me manden en unos meses al curso básico para Bombero Profesional.
- Que bueno Alfre !, me alegro por ti.
- Gracias, oye te llamé el sábado.
- Ah siii? No te creoooo, no tengo ninguna llamada tuya, pucha parece que mi Blackberry no guarda alertas, siempre me pasa lo mismo.
Detengámonos un instante en este punto. ¿Después de estar ocho días pegados como chicles, no es raro que no me llamé al menos para desearme suerte en el examen sabiendo lo importante que era para mí, aún cuando por cosas menos trascendentes mostraba más interés?. La llamada que no entró ¿no es floro?, ¿ustedes qué creen?, sopesemos el resto.
- Yo me fui el viernes al cine con mi prima, el sábado me fui al evento de Red Bull en el centro y en la noche al tono, un juergooooon pésimo !!! como nunca !! me metí una bombaza re-divertida, me he cagado de risa, no sabes.
Y al toque puso el parche.
- Pero con mis amigas ah, es más, nos quedamos todas a dormir donde Luciana.
Detengámonos otra vez. ¿No que la flaca no chupaba ni juergueaba? ¿No que le gustaban los planes sencillos y odiaba eso de parar donde revienta el cuete? ¿No que le molestaban los lugares bulliciosos y llenos de gente?
Ya, claro, podría ser un caso aislado, la excepción que confirma la regla, … (o Not! como dirían Dana Carvey y Mike Myers en Waynes World).
Luego vino un apurado intercambio de información en el que hizo hincapié de lo full que andaba en la chamba, que estaba en plena transición y que tenía casi encima su viaje a Canadá. También me pidió sus discos de vuelta (para meter las canciones en su nuevo iPod) y sin dejar ninguna ventana abierta se despidió a la velocidad de una centella.
- Bueno Alfre te dejo que tengo miiiiil cosas que hacer, te mando un beso, byeeeeee.
Oe ¿qué? Anda pues mamita, haz tus cosas, ponte a ver True Blood también si quieres ah, que yo tengo que postear.
Si pues, soy picón, lo reconozco y si ella no me está choteando yo soy Superman.
(Emilio, mi socio en un proyecto nuevo, dice que las personas que tienen déficit de atención, como yo, tendemos a percibir equivocadamente los mensajes no verbales de los demás. Al creer que la respuesta no se ajusta a la requerida generamos una distorsión en el canal de forma desproporcionada, aún cuando el emisor tenga la intencionalidad sospechada el mensaje no deja de ser una mera suposición.)
Colgué el Blind Date con bronca. Sabía que ella no quería que lo publique y que le iba a molestar. Pero la verdad es que no había escrito nada y no tenía ni idea de cuál sería el siguiente post. A mí me gusta compartir las cosas a las que les pongo pasión, no importa el formato ni el tema, y ahí estaba el texto en el escritorio, calientito, limpio, listo para ser expuesto. Piña pues, por eso escribo aquí. Guerra avisada no mata gente.
Además también pienso que el arte no debe dar concesiones. Sentí la libertad de volver a hacer lo que me da la gana. Y ella no tenía por qué quejarse, el Blind Date la dejaba bien parada.
***
Unas horas después de hacer clic en el botón de publicaciones del blog la ví conectarse nuevamente al MSN.
- Aaaaaahh, ya lo viiiiiiiii !
- Pucha , sorry pero en verdad me parece que ha quedado bien paja (ella misma me decía que le encantaba), merecía ser publicado, qué te puedo decir.
- Tú sabías perfectamente que prefería que no lo hicieras, te lo dije varias veces, ya fue ya, igual es mi culpa por aceptar una cita a ciegas con el Busco Novia.
No le respondí. No necesité el detector extrasensorial para darme cuenta que estaba un poco histérica. Al rato los dos nos desconectamos.
No guardo una sensación exacta de ese momento ni de todo lo que pasó antes, los días que estuvimos juntos ahora parecen tan lejanos que ni siquiera me acuerdo del lunar de su boca ni del sabor de sus besos.
Es raro también que desde entonces y hasta hoy no haya vuelto a oír The Helio Sequence.
Una semana después recogió sus discos. Nunca me trajo la raqueta y tampoco fue conmigo al matrimonio. Creo que ha quedado pendiente una conversación, aunque tengo la corazonada que ella no hubiera sido del todo sincera, como si tuviese una especie de bloqueo que le impidiese mostrarse verdadera, transparente, vulnerable.
Hace poco nos encontramos de casualidad en la 73, nos saludamos amistosamente y aun cuando la sigo viendo conectada al FB y al MSN no hemos vuelto a intercambiar palabras.
***
- ¿Pervert, qué opinas de todo esto?
- A ver, Rusca, creo que acá ha habido una anomalía, un extraño caso que no pudimos prever.
- ¿A sí? a ver, habla.
- Mira, aparentemente estabas frente a un conejo interesante, apetecible, atractivo. Después de la primera cita hasta podríamos pensar que era un Conejo en Bandeja.
- Yo creo que más bien era una Vizcacha Mañosa.
- Las Vizcachas Mañosas normalmente se alucinan riquísimas y son bastante frívolas, creo que ella iba más por el lado romántico, sensible, de las que buscan que la alucines cool, interesante, tranqui ¿manyas?
- Manyo.
- Si hubiera sido un Conejo en Bandeja probablemente se habría enamorado y estaría contigo ahorita. Más podría ser un Conejo Camaleón. Estos buscan mimetizarse con uno para que los quieras rápido, se esmeran por lucir perfectos, parecen ser hechos a tu medida. Pero como su naturaleza es diferente tarde o temprano terminan colapsando.
- ¿Las coincidencias y las cosas en común eran floro entonces?
- Seguramente.
- Bueno ¿y qué buscaba siendo un Conejo Camaleón?
- Amor, una relación seria, alguien que la quiera, cariño, compañía, protección, etcétera. Tal vez en un primer momento fue un Conejo Camaleón, pero después ya no. Usó eso para acercarse pero ahora estoy casi seguro que ella busca más a un CEO, a un Gerente General, o al menos a un MBA y no a un escritor medio pituco y medio bohemio, bombero, aventurero y que no sabe comer hamburguesas.
- Ja,ja,ja, puede ser ¿y si no es un Conejo en Bandeja ni una Vizcacha Mañosa y tampoco un Conejo Camaleón, entonces qué tipo de conejo es?
- Es que la flaca nunca ha sido un conejo pues Rusca, al contrario, justo ese es el punto, ella ha sido siempre un cazador disfrazado de conejo.
- ¡Chucha, me han cazado!
- Así es loco, esta vez te tocó ser el conejo. La verdad es que a mí tampoco se me hubiera ocurrido, pero ya vez, todo puede pasar en esta vida. Mejor te lo tomas deportivamente y te vas olvidando, porque este partido ya no lo vas a voltear.
Creo que Pervert no sabe nada de conejos - bien convencido que estaba al comienzo - fácil la vida de casado le ha quitado el expertise. Aunque reconozco que su discurso tiene lógica. De repente la teoría es su fuerte y no tanto la práctica. En fin, supongo que hasta al mejor cazador se le escapa la paloma. O el conejo. Y como diría Gonzalo, de mejores combis me han bajado.
- Oe Rusca, pero igual ven a visitarme pues, el clima esta buenazo y Toronto te va a encantar!
- Ya pes Pervert, déjame pensarlo.
- Además, mi flaca tiene una amiga que te quiero presentar, es justo tu tipo, está bien rica, le gusta el cine y es de puta madre, en serio loco, te va a gustar, vas a ver.
- …
- ¿Rusca?, ¿estás ahí?
F I N
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