jueves, 11 de diciembre de 2008

No conozco mujer que se resista a un cunnilingus. ¿Es posible que alguna fémina diga: "No, gracias"? Entiendo que siempre habrá excepciones, pero me temo que aquello pasa porque el amante ha sido muy malo, o porque el miedo y el pudor se impusieron al gustazo.

(nos vemos el domingo en el concierto)
Dos amigos me cuentan que lo único capaz de frenarlos es cierto aroma no propicio, y cierto sabor. Por lo demás, lo consideran una práctica exquisita, sobre todo por la mujer, que goza como nunca. Hay quienes creen que goza más que cuando la penetran. Algunos expertos sostienen que gracias a una lengua tibia el orgasmo está garantizado.

Pero, ¿qué es un aroma y/o un sabor no propicio? Partiendo de la higiene básica -descontada para cualquier faena-, la vagina siempre tendrá un olor muy suyo. Se llama olor natural, tiene intensidades diversas y no tendría por qué ser NO PROPICIO. Al igual que el pene, el cuello o cualquier otra parte del cuerpo, el olor que emana tiene categoría de sello. Y no hay perfume que lo anule. Al menos, no lo anulará por siempre. El sabor también es único. Dos bocas no saben igual. Y no hay Listerine o chicle que anule su identidad. Al menos, no lo anulará por mucho tiempo.

Las narices refinadas y antipáticas se apartarán de golpe ante lo que consideran NO PROPICIO. Las narices complacientes se aproximarán. El buen sexo requiere de narices complacientes, de bocas amables, y cuerpos cómplices. Algunos sugieren perfumar la zona en cuestión. Y muchas se la perfuman por adelantado. Yo creo que una vagina perfumada es como tener sexo con una muñeca inflable. El sexo debe oler a sexo. Los adornos son para el amor.

Uno de los principales obstáculos para el goce tiene que ver con este punto. El que se dispone a dar piensa tanto en el olor y en el sabor que le espera que retrocede, rechaza o ignora. La que se dispone a recibir teme desagradar, y se aparta, dice que no le gusta, "no, gracias".

Cualquiera es libre de escoger el sabor y el olor que más le guste, y de rechazar lo que considera "horrible" sin siquiera haberlo probado, pero definitivamente debo advertir que se están perdiendo de algo bueno.

(Si el olor es realmente intenso -como el olor del pescado- es posible que la mujer esté padeciendo una infección, por lo que se aconseja consultar al médico. Se recomienda también un recorte o afeitado del vello público).


LA TÉCNICA.

El cunnilingus se aprende. Nadie nace sabiendo. Y nadie puede aplicar la misma regla para todas las mujeres. Algunos requisitos:

  • Paciencia para soportar la demora. Hay mujeres que tardan tanto en alcanzar el orgasmo que la sesión se prolonga, y el cuello, y los hombros comienzan a resentirse. La lengua, por cierto, pierde fuerza. No se trata de abandonar la batalla. Vale la pena resistir o retomar de inmediato lo que por cansancio se arruina. Y es que ustedes sabrán que basta una toma de aire para que la chica en cuestión demande comenzar de cero, porque ya perdió lo que iba bien. Pues, amigos, toca no salirse de la ruta abruptamente así el cuerpo pida PAUSA.
  • Buen humor. Hay mujeres que te sugieren el camino perfecto. No se trata de ofenderse y de decir "ya sé". Es bueno y gratificante escuchar sus pedidos-órdenes (pero no abusen chicas). No te pierdas a la hora de encontrar el clítoris. Ni te amargues cuando parece que ya lo encontraste y resulta que allí no es. Si tu mujer toma tu cabeza para guiarte no te pongas como potro salvaje. Déjate guiar.
  • Sentido común e inspiración. En el clítoris radica gran parte del placer femenino. Pero el clítoris no es un caramelo. En todo caso, no es el único caramelo que toca. El sexo oral demanda que te pasees por toda la vagina. Estar allí no significa que alguien te ha amarrado los brazos. Así que recuerda que tienes manos, y acaricia, acaricia, acaricia... Mientras más inspiración te envuelve, mejor será tu desempeño.
  • Caja de cambios. ¿Rápido o lento? Cada mujer tiene su ritmo. ¿Fuerte o suave? Cada mujer pone sus reglas. En todo caso, vale la pena descubrir juntos qué es lo mejor. Chupar, lamer y succionar no son sinónimos, no lo olvides. Así que puedes usar cualquiera de las tres opciones, intercalarlas, o lo que mande tu imaginación y tu solicitante.


¿Te gusta el cunnilingus? ¿Crees que tu pareja te lo hace bien? ¿Disfrutas más el cunnilingus o la penetración? ¿Te molesta el olor de la vagina de tu pareja? ¿Crees que tu vagina tiene un olor muy fuerte?

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