(para cantar bebiendo)
Construir una casa en el mundo de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Junto crisantemos bajo el seto del Este
y miro silenciosamente las montañas del Sur.
El aire de la montaña es hermoso al crepúsculo,
y los pájaros en bandadas vuelven juntos a sus hogares.
En todas estas cosas hay un significado verdadero,
pero cuando quiero expresarlo, quedo perdido sin palabras.
* * * * *
MUDANZA DE CASA
Hubo un tiempo en el que quería vivir en una villa del Sur,
pero no porque me guiaran los augurios.
Había escuchado que muchos hombres simples vivían allí,
con ellos estaría contento de pasar mis mañanas y noches.
Durante muchos años este fue mi deseo,
y hoy voy a realizar mi tarea.
Una cabaña tan pobre no necesita ser espaciosa,
todo lo que quiero es una cama y un colchón.
Con frecuencia mis vecinos vendrán a verme,
discutiremos vociferando acerca de los
tiempos de la antigüedad,
disfrutaremos leyendo juntos escritos raros,
y aclararemos todas las interpretaciones dudosas.
* * * * *
VIVIENDO EN EL CAMPO
Al pie de la montaña del Sur cosecho porotos,
los yuyos enredan, los brotes de porotos son débiles.
Me levanto temprano y zapo en el descampado,
bajo la luz de la luna retorno con la azada al hombro.
El sendero entre los surcos es tan estrecho, los pastos tan altos,
que mis ropas se humedecen con rocío.
¿Por qué debería preocuparme porque mis ropas estén mojadas?
Sólo espero poder ser un ermitaño.
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