jueves, 22 de octubre de 2009

APRENDAMOS A MEDIR LO QUE HACEMOS

La araña teje su tela a costa de un largo trabajo y de numerosas idas y vueltas. Entreteje sus innumerables hilos, sin economizar su sustancia,
pues saca el material de sus propias entrañas.
Pero basta un escobazo para destruir esa obra de arte.
El mismo insecto corre el
riesgo de terminar
brutalmente sus días bajo
los pies de quien hace la limpieza.

¿No ocurre lo mismo con los humanos? Se agotan buscando riquezas o una situación mejor, más bienestar o reconocimiento de
parte de sus semejantes, diversas clases de distracciones...
Gastan su energía, su inteligencia y su salud tratando de lograr
las metas terrenales que se proponen.
¡Y cuando creen haber acabado su obra,
se dan cuenta de
que se parece a una telaraña
Aprendamos a medir
lo que hacemos, no
en la escala del tiempo que pasa, sino en la
de la eternidad.
Sin descuidar el trabajo, es necesario dar prioridad a la salvación del alma por la fe en Jesucristo. "¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiese su alma?"

INFINITAS BENDICIONES

No hay comentarios: