Permitimos que las fuerzas naturales del universo nos lleven a lo desconocido y más allá, hacia la razón de nuestra existencia. Imagina la transformación que ocurre en las larvas cuando se encierran en un capullo que ellas se fabrican, sólo para emerger después de muchos días como una mariposa. No hay mayor ejemplo de cambio en la naturaleza que la transformación de las larvas en mariposas. El diminuto gusano permite que las fuerzas naturales del universo lo formen. Primero, es envuelto en un capullo de obscuridad y luego su cuerpo sinuoso se vuelve una creación alada capaz de remontarse sobre la tierra en la que una vez solía arrastrarse. Nos espera una metamorfosis más maravillosa cuando permitimos que las fuerzas espirituales nos lleven a lo desconocido.
De los cambios mundanos del ayer echas una mirada a una región desconocida de tu alma. Considera un posible aspecto en tu vida en el cual has estado reacio a arriesgarte, y medítalo por unos minutos. (Algunas posibilidades son: poco amor propio, recuerdos reprimidos, mala salud, relaciones difíciles y desempleo crónico.
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