martes, 31 de marzo de 2009
sinceridad
Nada justifica que para lograr que algo se concrete tengas que resignar tu serenidad. De hecho, conseguir algo suele ser más sencillo y probable si tus esfuerzos están basados en una actitud calmada y tu espíritu está en paz. Considera cuánto más efectivo podrías llegar a ser si tu energía no estuviese siendo constantemente drenada por el frenesí de tus pensamientos. La verdadera serenidad no implica ausencia de acción, sino acción con integridad, confianza y una perseverancia rebosante de sentido. El mundo puede estar haciendo remolinos a tu alrededor, en constante ebullición. Sin embargo, tú no tienes por qué entrar en ese ritmo. A medida que más frenética y apurada se vuelve la vida, más sereno e imperturbable deberías tratar de mantenerte. Sea lo que fuere que puedas lograr en un estado vertiginoso y caótico; siendo perseverante, manteniendo la calma y estando en paz podrías lograrlo con mucha mayor seguridad. Cuando enfrentes una vorágine responde con serenidad. Te llevará a un nivel superior de experiencia y concreción.
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